Día 11 de Julio de 2013. La “Pidal” es una vía con historia que marcó un antes y un después de la escalada en nuestro país, de esas que hay que hacer al menos una vez en la vida para vivir la magia, sentir la emoción y la aventura de la ruta que, inteligentemente, abrieron Pedro Pidal y Gregorio Pérez “el Cainejo” el 5 de Agosto de 1.904. Para ello es imprescindible retrotraerse algo más de cien años en el tiempo y preguntarse cómo con los pocos medios de los que disponían (cuerda de cáñamo, el Cainejo descalzo, sin seguros intermedios…etc.), lograron tal hazaña.
La cara norte del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu por donde discurre la vía:
“…Dios mío, Dios mío, ¿cómo subí yo por aquí?…” se preguntaba el Cainejo (Gregorio Pérez) durante el destrepe del paso clave de la vía, pues no solo subieron sino que también bajaron por la vía que acababan de abrir.
En los pasos más complicados, empotraban en alguna fisura una piedra a la que previamente habían atado la cuerda. Después se descolgaban por ella hasta un punto en el que la cortaban para seguir el descenso.
Quien se crea que es tan solo una “trepada” está equivocado, es una escalada en toda regla. En más de un pasaje nos hará preguntarnos cómo narices subieron y bajaron por allí (yo aún alucino), y tendremos que apretar no solo en las “panzas de burra”, hay algún otro largo que se las trae…
El croquis de la vía Pidal:
Se nos acaban los días en Picos, afortunadamente el tiempo ha acompañado y a pesar de que teníamos dudas de si hacer esta vía o la Cepeda, la historia que trae consigo la Pidal entre otras cosas, nos ha hecho decantarnos finalmente por ella. La Cepeda para otra ocasión.
Son apenas las 07:00 de la mañana, el día empieza a despuntar y comenzamos llenos de ilusión y ganas, el pateo hacia el pie de vía desde el
Refugio de Vega Urriellu:
Nos resulta un poco confuso ver por dónde empieza el primer largo. La “Llambrialina”, justo a la derecha de la cueva, la tenemos localizada. Ahora solo queda saber si empezar a escalar más arriba o más abajo.
Tras unos minutos de divagación, empezamos el primer largoen la terraza inferior. En la terraza superior hay una repisa herbosa que dejamos atrás, bajamos unos metros hacia la derecha por terreno suelto hasta donde hace peligroso estar sin cuerda.
Desde aquí tenemos a la vista “la llambrialina” como referencia para ir en travesía ascendente hasta ella, que es donde se sitúa la primera reunión.
No es un largo difícil en cuanto a grado (IVº), pero el ir en travesía sin posibilidad de meter muchos seguros en los casi 60 metros que tiene, lo hace algo especial. La roca tiene una adherencia increíble.
Yo cometí el error de subirme más de la cuenta. Una vez que empiezas a escalar, las características de la pared hacen que pierdas de vista “la llambrialina” y por consiguiente, la mejor referencia para ir por el sitio adecuado.
Comenzando el primer largo:
Ya se aprecia que estoy más alto de la cuenta:
Cuando vi que la cueva donde se monta la primera reunión la tenía más abajo y a la derecha de mi posición, flipé bastante para ver cómo deshacía el entuerto...Toca travesía descendente con unos pasos bastante finos de adherencia y con protección algo precaria.
Cuando llegó el turno de Laura la tocó también hacer lo mismo, con tan mala suerte que se le partió un canto y cayó unos metros. Afortunadamente el último friend que puse no se salió y evitó que cayera bastantes metros y que lo hiciera sobre la reunión. Menudo susto.
Arriba a la derecha y con la cuerda roja, el pequeño 0’3 de camalot que aguantó la caída de Laura, la cual se produjo un metro a la derecha más o menos del penúltimo seguro que también se ve en la foto (cuerda azul):
Tras relajarnos unos minutos, continuamos la escalada con el segundo largo (IV+), el de la famosa “llambrialina”:
Estamos acostumbrados a los rigores de la escalada en placa y pasamos bien, es fácil.
Finalizada la llambrialina, giramos a la izquierda para coger un diedrito tumbado que da acceso a unas placas (friend abandonado) y tras subir unos metros ahora en vertical, giramos de nuevo a la derecha por una marcada vira.
Pasamos una canaleta vertical que da acceso a un espolón. Justo pasando el espolón hacia la derecha, arriba en una repisa está la segunda reunión.
Este largo digamos que hace una especia de “S” como se puede ver en el croquis. Ante todo hay que seguir lo evidente, a mí me costó encontrar la R2 ya que se sitúa a la vuelta del espolón y no se vé desde abajo.
Buscando la R2, ¿ande andará? Abajo queda "la llambrialina":
Foto desde la R2, pasando al otro lado del espolón:
A partir de aquí la siguiente referencia es el “
hombro noroeste”, que está a nuestra altura y a la derecha según miramos a la pared.
El tercer largo es fácil (IIIº) y se desarrolla por terreno muy suelto en travesía hacia la derecha. Se hace un pequeño descenso desde la R2 por lo más evidente, a veces trepando y a veces andando.
Como la cuerda no da para llegar al hombro, hay que montar reunión intermedia. Nosotros la hicimos laceando algún bloque lo más grande que vimos, porque grandes no hay muchos en esta zona. Algunos van en ensamble por aquí o incluso desencordados, a elección del consumidor.
Comenzando el tercer largo en ligero descenso: Laura en la R2:
Laura en el tercer largo, visto desde la R3:El cuarto largo (IVº) sigue al principio la misma tónica que el anterior, hasta que empieza ya a subir por un espolón algo descompuesto ya buscando la vertical de la chimenea.
La R4 se encuentra en una cómoda repisa con unas vistas espectaculares del entorno que nos rodea.
El quinto largo (IV+) se desarrolla por una serie de muros compactos con canto en los que navegar para ir por lo más asequible. En la parte final hay un diedro y pasado éste vemos la R5 bajo unas características fisuras verticales.
Es un largo mantenido de casi 60 metros en el que encontraremos clavos alejados y algunos puentes de roca con cordinos.
A nosotros nos pareció más duro de IV+ y fue uno de los largos donde me hice la primera gran pregunta de cómo pasaron y destreparon el Marqués y el Cainejo…
Laura en la R4 con el hombro noroeste detrás:A partir de aquí empieza el “tomate” y la mejor parte de la vía, se empezó a meter la niebla y le daba a la escalada un ambiente acojonante.
Iniciamos el sexto largo (V+) subiendo por la fisura vertical con un par de clavos visibles que tenemos sobre la R5.
Más arriba, hay una fisura de manos a la izquierda que desploma en su parte final y más a la derecha, otra que tiene un par de clavos. Seguimos por la de la derecha y llegamos a una especie de placa fisurada algo desplomada y pulida que hay que superar con tendencia ascendente a la izquierda, siempre en busca de la chimenea que tenemos por encima y por donde continúa la escalada.
Para salir nosotros vimos un cordino largo que viene de lujo para chaparlo.
Este es uno de los largos más duros, aunque sólo tiene unos 30 metros.
Iniciando el sexto largo, con la niebla metida en la pared: Laura una vez superado lo más duro, visto desde la incómoda R5 situada ya en la chimenea. Ambiente: Aquí ya no hay pérdida, simplemente se trata de seguir la canal/chimenea todo el rato.
El séptimo largo (V-) combina pasos en “X” y algunos en placa. Aquí encontramos la primera “panza de burra”.
Iniciando el séptimo largo. Por encima de mi cabeza se observa el desplome de la primera “panza de burra”: Laura llegando a la primera “panza de burra”, que es la protuberancia rocosa a la izquierda de la fisura en la que está el último friend:Algunos dicen que es más fácil por la derecha que por la izquierda. Nosotros lo hicimos por la izquierda y la verdad es que da canto. La sexta reunión es muy cómoda y está en un gran nicho.
Aquí Laura tiene la mano derecha sobre la “panza de burra”: Hay quien empalma el sexto y séptimo largo, saliendo una buena tirada de casi 60 metros.
El octavo largo está graduado de Vº, pero ojo con el Vº... Es un largo muy bonito y con unos pasos de autoprotección muy guapos.
Algún clavo sobre todo en la “segunda panza de burra” nos ayuda a relajarnos, ¡¡¡ aunque no mucho !!!
Iniciando el séptimo largo:Nosotros empezamos por la izquierda y en la parte final acometimos la “segunda panza” por su derecha.
Largo muy vertical, y con pasos raretes más que difíciles, de mirar bien y de no complicarse mucho la vida en ese desplome final.
Debajo de la “segunda panza de burra”, donde de nuevo me imagino por aquí pasando al Cainejo descalzo ante los ojos atónitos del Marqués: Tras el octavo largo la cosa ya empieza a aflojar. Escalada disfrutona por la profunda canal.
Muchas posibilidades de protección y rápido avance.
En el noveno largo (IVº), contentos por haber superado ya lo más dificil:
La R9 se hace al llegar a una bifurcación de canales. Llegados a dicha bifurcación hay que tomar la de la derecha.
Desde esta reunión hay quien hace la parte final de la vía (IIº/IIIº) en ensamble o incluso desencordados. Esta última opción yo no la recomiendo ya que hay algunos pasos en los que si comentemos un error o se rompe alguna laja o bloque…Varios accidentes mortales ocurridos en esta parte de la vía son ejemplo de ello.
Nosotros como íbamos bien de tiempo y sin nadie por arriba ni por abajo, creo recordar que hicimos otros 2 ó 3 largos a tope de cuerda hasta casi arriba.
En esta parte, hay que tener especialmente mucho cuidado con la caída de piedras. El terreno está muy suelto. A veces, sobre todo llegando a cumbre, es como ir por una vía del tren inclinada…Nosotros colocamos los seguros lo más altos que podíamos para que las cuerdas no rozaran por el suelo y por consiguiente tirasen alguna piedra.
En la canal de salida, terreno bastante roto: Última reunión en un gran blocazo en plena escombrera, cerca ya de cumbre:Llegados a este punto, nos imaginamos a la cordada Pidal – Cainejo teniendo que destrepar toda la vía después de sus gritos en cumbre.
Ya en la arista cimera cansados y muy contentos por haber concluido la escalada, plegamos las cuerdas y comenzamos el destrepe por el anfiteatro hasta los rápeles de la vía
Sur.
Información sobre la vía:- Las reuniones están equipadas al menos con dos clavos (algunas se pueden reforzar),excepto la R2 que tiene uno y un puente de roca, la R3 que se hace en un pequeño bloque y la R9 que montamos con friends, ya que no vimos clavos.
- Si se decide hacer la canal de salida a largos las reuniones tendremos que montarlas nosotros, especialmente con cacharros pequeños.
- A excepción de la sexta reunión que se hace ya en la chimenea y que es bastante incómoda, el resto están en sitios amplios y cómodos.
- En la fecha en la que hemos hecho esta vía (Julio de 2013), en los cuatro primeros largos apenas hay equipamiento. Tan solo vimos un friend abandonado en el segundo largo al finalizar un corto diedro. A partir del cuarto largo y hasta la R9 nos encontraremos algunos puentes de roca con cordinos y clavos, siendo el largo que más tiene el quinto. El sexto a pesar de ser cortito tiene cuatro clavos y un cordino en puente de roca.
Material empleado:
- Cuerda doble de 60 metros.
- Un juego de camalots desde el 00 hasta el nº 3.
- Medio juego de empotradores.
- 10 cintas largas, la mitad de ellas de aros cosidos.
- Casco imprescindible dada la gran posibilidad de caída de piedras en la chimenea y canal de salida.
Sin duda, es una vía que hay que hacer al menos una vez en la vida.
* * * ¡¡¡ Buenas escaladas !!! * * *